Epagneul Bretón no es un perro de caza y punto, es un perro que realiza su trabajo de alguna manera por las características morfológicas esenciales que pueden afectar al trabajo.
Normalmente se pierde detrás de medidas, angulos, pero la tarjeta de visita del Epagneul Breton es un aspecto general que debe ser el de un COB brevilíneo con el tronco compacto incluido en el cuadrado, con la construcción robusta y vigorosa, con actitud animada, denotante inteligencia y curiosidad.
Son adjetivos que pueden parecer repetitivos a una lectura superficial, pero no lo son, porque si nos centramos en cada uno de ellos nos damos cuenta que cada uno representa una característica típica de esta raza.
El brevilineo compacto, robusto, es un sujeto de radios óseos cortos, con un tronco incluido en el cuadrado, que claramente en el respeto de la talla, dé una impresión de sustancia, de robustez, masiva, de redondez, gracias a lo que es la construcción del pecho, del torax, con especial referencia al costillar, y sobre todo a la solidez de la línea dorsal. Debe ser algo recojido, que no dé sensaciones de llenos y vacíos. Cuando un perro presenta mucho aire por debajo significa que la distancia del suelo es demasiada, y ese sujeto, aunque tenga cualidades evidentes, no tiene esa característica de solidez, de compactitud que requiere el estándar.
Otros adjetivos importantes que se refieren al carácter: animado, inteligente, vigoroso, curioso, atento y listo para transponer y reaccionar ante estímulos exteriores con actitudes que siempre denoten equilibrio psíquico y fuerza física. Esto es lo principal.
Lo fundamental es la expresión que debe denotar todas estas características, respetando todos los demás detalles. Se habla de expresión, temperamento, aspecto exterior, porque es evidente que ustedes pueden construir un chasis de Fórmula 1, pero si no le ponen el motor de F1, esa máquina nunca podrá correr a la pista: podemos tener una máquina que se parece a un Ferrari, pero nunca será un Ferrari.
Epagneul Breton es un perro COB, y en este punto tal vez haya habido algunos malentendidos. Se dice que COB se refiere a la cuadratura, es decir, a la relación entre la longitud del tronco y la altura en el cruz; en realidad, pero COB significa redondo. El COB, desde el punto de vista léxico, es un término que no se encuentra en ningún otro estándar, sólo en el del Epagneul Breton se inserta esta palabra, que originalmente era una antigua palabra inglesa (celta), que definió algunos tipos de carruajes , o vivienda en planta circular, o algo donde las formas exteriores estaban redondeadas.
Así que COB no significa cuadrado, sino redondo, y esta redondez de líneas debe aparecer en todas las zonas corporales, en los perfiles del cráneo, cabeza, cuello, costado, grupa, regiones donde estas redondeces deben ser evidentes y, por lo tanto, perceptibles inmediatamente.
Una característica anatómica destacada es el llamado torax en barril, es decir, la redondez muy acentuada en la parte mediana del pecho lleva a un índice torácico claramente inferior a 50 (relación entre la circunferencia dividida la longitud del tronco).
Otra característica esencial de la anatomía de E. B., en relación con la función que desempeña en el suelo, es la inclinación de la grupa y la conformación de la parte trasera. La grupa suele ser horizontal………., característica que en parte es contradictoria por el estándar, que dice que la grupa debe ser ligeramente huidiza. Muy a menudo, en la evaluación de esta característica se confunde, se ha llegado a admitir no grupas escurridizas, sino grupas ovales. La llamada escurridiza prevista en el estándar no se debe a un ángulo excesivo de la parte ósea, sino a una redondez externa del perfil superior. Y aquí está el punto. Muy a menudo se ven valorados perros con grupas ovales, que en el suelo denotan las consecuencias de esta construcción incorrecta, movimientos que en referencia al tren trasero no son correctos, galopes que están demasiado recojidos en la fase de empuje y demasiado alargados en la fase de extension.
La parte trasera del E.B., en el momento en que su acción sobre el terreno, debe realizar un movimiento rotatorio que debe permanecer inscrito en una circunferencia imaginaria, las extremidades traseras no se alargan, no llegan a tomar una posición horizontal respecto al suelo, pero quedan siempre en el marco de una oscilación de viaje que puede ser determinada por una circunferencia que tiene por centro el ángulo del fémur, especialmente el coxofemoral. Significa que en el momento del empuje esta última nunca será excesiva, desenfrenada, siempre será un movimiento recogido, compuesto.
La compostura contradice por sí misma el galope desenfrenado, porque la compostura solo se tiene cuando la oscilación articular se recolecta dentro de ciertos límites, de ahí todas las consecuencias del caso. Esta típica construcción muestra lo que desde hace mucho tiempo requiere la llamada perros corredores. Se busca desde hace mucho tiempo al perro que corra, que corra de manera desenfrenada, que llegue antes que los demás a detener a un jefe de caza. Este principio niega las características morfológicas de esta raza, que como tales exigen necesariamente la compostura en el movimiento, es decir, la construcción anatómica particular impone velocidades que no pueden ser más allá de cierto límite.
No se pueden negar estos límites sin negar la esencia misma de esta raza. 
Por Valeria Merigni y Ascanio Banchelli